En 2010, mi familia y yo descubrimos esta antigua bodega canaria en el noroeste de La Palma. Nos entusiasmó la tranquilidad y la ubicación aislada por encima de las nubes. Nunca antes habíamos experimentado esta vista del Atlántico, la inmensidad y la naturaleza virgen a 1.380 metros sobre el nivel del mar en la isla.

Es un sueño hacer vino aquí y compartir nuestras casas de vacaciones con los huéspedes. Las higueras, almendros, olivos, nogales, naranjos y melocotoneros que habían crecido a lo largo de los años necesitaban cuidados urgentes y prometían potencial.

Para nosotros y para ti como huésped, queremos hacer accesible la tranquilidad y la belleza de la hacienda. Trabajamos en ello en equipo, con pasión y con el apoyo de vecinos y amigos.
Hay mucho que hacer y los alojamientos de vacaciones , repartidos por el viñedo, están en constante desarrollo.

Como equipo, nos une nuestro amor por la naturaleza y nuestra curiosidad por las experiencias de nuestros huéspedes.
Nos encanta experimentar los efectos de la tranquilidad, la naturaleza y el sol en nuestros huéspedes.

Nuestro jardín es un espacio para tu viaje de descubrimiento. Desentraña la naturaleza, experimenta la cultura y la tradición de una forma nueva. Relájate y disfruta de la belleza de este lugar tan especial.